Alejandro Moreno ya vino por las llaves del PRI Estado de México.
Eric Sevilla no querrá cargar con dos derrotas consecutivas. ¿O sí?
Paco Santos. El diputado que se la pasa viajando en lugar de legislar.
Vació de poder en Tianguistenco. Diego Moreno se volvió invisible.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
La presencia del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en la sede del partido estatal, en Toluca, no tuvo otra lectura más que el haber puesto el primer pie para asumir el control local del Revolucionario Institucional.
Todos los asistentes lo leyeron y entendieron así. Venir con el pretexto de posicionar a la próxima candidata presidencial emanada del PAN fue tan irracional como el hecho de que no estuvo la aludida y supuesta invitada especial, Xóchitl Gálvez.
Entre caras largas y un ambiente incómodo por la imposición, Alito Moreno llegó por las llaves del PRI estatal, previo a la renovación de la dirigencia del PRI mexiquense en noviembre.
Con testigos, más que presenciales, testimoniales, Moreno Cárdenas reunió a un sector de la estructura operativa del PRI para dejarles en claro que él asumirá la responsabilidad de decidir las candidaturas en el 2024. Quien no esté alineado, no estará en las boletas electorales.
Por cierto. ¿Qué ha negociado Eric Sevilla para dejar la titularidad del PRI Edoméx? El actual presidente del partido sabe que no hay condiciones para su continuidad, pues extender su presidencia partidaria es igual a cargar con dos derrotas consecutivas para el partido: la de este 2023 con la entrega de la gubernatura a Morena y la del 2024, donde el riesgo de perder diputaciones y alcaldías está casi asegurado.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
¿Se dedica a legislar o a viajar?...
Nuevamente el diputado local del Partido Acción Nacional, Francisco Javier Santos Arreola, bota su chamba y se va de viaje por varias partes del mundo; no es nuevo, pero sí recurrente. Al amparo de su poder económico se sube al tren del placer, minimizando su responsabilidad pública. Este tipo no tiene pudor alguno, menos control político encima; se descara y avienta su representación ciudadana desafiando al más crítico comentario sobre sus actos. Si a Paco Santos se le antoja, lo mismo hoy amanece en Dubái que en Moscú; en la Muralla China o en Egipto. Efectivamente, es el diputado que retó a golpes a uno legislador de Morena en plena sesión; el mismo que –siendo presidente de la Comisión de Finanzas- dejó su chamba en diciembre del 2021 cuando se discutía el presupuesto estatal; ese que se lleva a eventos deportivos como el Súper Bowl, la Champions League y espectáculos internacionales a diputados y alcaldes de todos los partidos para amarrar jugosos negocios al amparo de la legislatura o de los ayuntamientos. Legalmente Francisco Javier Santos es un ‘representante del pueblo’, que goza de salario, servicios personales, gratificaciones y sobre todo de un “fuero”, pero no lo entiende ni le importa. En síntesis, Paco Santos es el resumen de la frivolidad; trata de normalizar esas conductas pensando que no hay otra forma de ejercer un cargo público, pero no dimensiona que esas prácticas son las que le ha costado la pérdida de poder a la derecha en los últimos años y los que vienen. Nada tarugo, Santos Arreola ya anda difundiendo la versión de que lo desean como adquisición política de Morena. Si tanto quiere seguir trotando por el mundo, pues que le deje su cargo al suplente o que renuncie a su dieta y beneficios como legislador… ¡o le faltan!
Diego Moreno, el alcalde invisible…
La legislatura local y el propio gobierno del Estado de México deben poner atención al vacío de poder que se ha generado en el municipio de Santiago Tianguistenco, donde desde hace dos semanas no se le ve al alcalde priista, Diego Moreno Valle, quien de plano está escondido para evitar el ejercicio de la acción penal en su contra, luego de ser denunciado por presuntamente cometer el delito de violación sobre una empleada del ayuntamiento. Ante la orden de aprehensión activa, Diego ha decidido despachar desde el ostracismo y recurrir a las sesiones de cabildo vía zoom, como si aún estuviéramos en pandemia. El priista está prófugo, pero no suelta el control del ayuntamiento; mientras, su esposa y presidenta del DIF municipal, Miriam Manuela Pérez es quien encabeza las acciones de gobierno, inaugura obras públicas y es la imagen visible del ayuntamiento. Que alguien le recomiende a Diego Moreno que lo más digno y prudente puede ser que solicite licencia para separarse del cargo mientras se resuelve su situación jurídica y dependiendo de la temporalidad, permitir que un regidor o el alcalde suplente, Rufino Álvaro Gómez, asuman legalmente el poder municipal. Lo que no se entiende es el actuar de la Fiscalía General de Justicia (FGJEM), que al parecer no puede o no quiere cumplimentar la orden de aprehensión contra Diego Moreno, ¿o de verdad el alcalde se les volvió invisible?
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