Rebelión. Ya no ven a un jefe político en PRI Edoméx, el CEN viene al asalto.
“No al regreso de Del Moral ni la permanencia de Eric Sevilla”, el clamor.
Lo mismo, pero más barato. Delfina no reducirá secretarías del gabinete.
Las “corcholatitas” del Valle de Toluca que quieren estar en las boletas.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Los tambores de guerra suenan en el PRI del Estado de México. Justo en el cumpleaños 40 de su ex candidata derrotada a la gubernatura, Alejandra del Moral Vela, se desató una andanada de mensajes entre líderes regionales, municipales, de sectores y organizaciones, así como entre el priismo mexiquense en general, confirmando lo que todo mundo ya sabía: la incursión del presidente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas para hacerse de las riendas del partido mexiquense.
Entre otras cosas se alerta lo siguiente:
Hay rumores sobre el supuesto regreso de Alejandra del Moral como Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI. La verdad es que la normatividad no le permite a ella regresar como Presidente, de ninguna manera. Por su parte, el periodo estatutario para el que Eric Sevilla y Monserrat Sobreyra fueron electos como Presidente y Secretaria General sustitutos ya está próximo a concluir, sin posibilidad de ser reelectos ni ellos ni Del Moral.
Lo cierto es que después de la derrota de 4 de junio pasado, se abrió un escenario sin precedentes en el Estado de México. Ya no existirá un “jefe político” estatal que imponga decisiones, caprichos ni ocurrencias sobre nuestro instituto político. Por cierto, el actual jefe político ya no tiene autoridad moral y política.
De ahora en adelante, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI tendrá el control legal y político. Para cualquier asunto que tenga que ver con el PRI Estado de México, los priistas mexiquenses debemos remitirnos necesariamente a la Av. Insurgentes Norte 59, en la Ciudad de México; ya no más a Lerdo 300 en Toluca.
La dirigencia de Eric Sevilla ha sido la peor en la historia del PRI Estado de México. Sus acciones y omisiones provocaron, en parte, la derrota. La otra parte fue la traición del jefe político y su confabulación con la candidata. Sin liderazgo ni autoridad, el CDE permanece inerte y ausente; un verdadero cero a la izquierda. No tiene capacidad para encabezar el enorme reto de 2024.
Por lo anterior, los priistas mexiquenses debemos reagruparnos y reorganizarnos para exigir la renuncia de la actual dirigencia del CDE y no permitir otra mala decisión que nos lleve al desastre en 2024. Si queremos ganar, no debe haber continuidad de la pandilla que tiene secuestrado al PRI Estado de México.
El PRI Estado de México requiere urgentemente como Presidente un liderazgo incuestionable, intachable, incluyente y que nunca haya perdido elecciones. Una persona con experiencia, capacidad, prestigio y militancia reconocida. Sobre todo, que no sea del mismo grupo que nos traicionó… (o sea, casi casi la descripción de Ana Lilia Herrera Anzaldo)
Y mientras eso se prepara en el CEN de Alito Moreno, desde Lerdo 300 y en lo que queda de la dirigencia estatal se ha instruido resistir en dos vías:
1.- Que Eric Sevilla permanezca en el Directivo Estatal hasta pasandas las elecciones del 2024.
2.- Que el PRI mexiquense pedirá que sus actuales alcaldes y diputados locales busquen la reelección, aun cuando la mayoría de los presidentes municipales y legisladores ya no quieren ir a las urnas porque su derrota está casi garantizada. ¿Entonces por qué mandarlos?, fácil, porque los alcaldes y diputados manejan recursos y pueden evitar el colapso mayor de la votación del PRI en el Estado de México. Aunque no ganen, como se dice coloquialmente: de lo perdido lo que aparezca.
Al tétrico escenario mexiquense que se avecina sumemos que por primera vez en toda su historia el PRI no tendrá un candidato presidencial, salvo que el 3 de septiembre haga la chica, mueva toda su estructura y logre imponer a Beatriz Paredes sobre Xóchitl Gálvez en la candidatura presidencial del 2024. Algo que se antoja entre difícil e imposible por los acuerdos nacionales.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
El gobierno genérico…
Este martes se celebró la penúltima de siete reuniones de los equipos de transición del gobierno del Estado de México y se confirma lo que hace un mes advertimos: los encuentros entre el priista Alfredo del Mazo Maza y la gobernadora electa, Delfina Gómez Álvarez, sólo han servido para la toma de foto, así como para que los salientes vayan preparando maletas y los entrantes conozcan sus próximas oficinas, sólo eso, para nada más. La verdadera transición, también lo hemos señalado, se lleva a cabo desde Palacio Nacional con el mando del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador quien le ha puesto a la maestra Delfina a todo el gabinete federal para incursionar a la gubernatura mexiquense con los recursos humanos y materiales que sean necesarios. Este miércoles la bancada de Morena en la Legislatura estatal presentará la iniciativa de Reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal que sólo atiende la forma, pero no el fondo de la operación del Poder Ejecutivo. Delfina no reducirá una sola de las 16 secretarías de estado, cuando mucho algunas se separarán, fusionarán o cambiarán de nombre, por ejemplo la Secretaría de Desarrollo Social cambiará a Secretaría del Bienestar para alinear la política social y de combate a la pobreza con el esquema federal. La maestra mantiene firme su postura de adelgazar la estructura burocrática de alto nivel y reducir los salarios para generar ahorros y someter al gobierno al proyecto de austeridad. De ahí en fuera nada diferente, podríamos decir que el de Delfina será un “Gobierno Genérico”, algo así como el Doctor Simi: Lo mismo, pero más barato.
Las corcholatitas del Valle de Toluca…
La contienda electoral rumbo al 2024 -en cada uno de los 125 municipios mexiquenses- se encuentra a la vuelta de la esquina y “las Corcholatitas” del Valle de Toluca empiezan a moverse y a desfilar por delegaciones y comunidades, pues recurren al viejo adagio de que “santo que no es visto no es adorado”. En otros tiempos decían que quien se movía no salía en la foto y actualmente hay que moverse para salir en la imagen, es decir, que todos intentan colocarse en la preferencia del electorado, pero sobre todo de quienes habrán de decidir las candidaturas en los partidos políticos. En municipios como Lerma, Ocoyoacac, Tianguistenco, Metepec, Toluca, Zinacantepec, Ixtlahuaca, Jiquipilco y Atlacomulco –por mencionar algunos- son cientos o miles los que desean aparecer en la boleta electoral del siguiente año, pero el camino para lograrlo no es fácil pues son muchos los llamados, pero pocos los elegidos. Entre los cuadros políticos de la Cuarta Transformación que ya están en la palestra podemos destacar Mario Cardoso, regidor que gracias a su pleito con el alcalde Raymundo Martínez, se posiciona en Toluca; Ayari Plata, regidora de Ocoyoacac; Flor Galicia Cruz Capulhuac; la diputada federal Martha Camacho, Tianguistenco; el regidor Gilberto Fonseca Peñaloza en Otzolotepec; o la regidora Jessica Suárez y Oscar Ruiz en Metepec; así como José Gustavo Vargas, en Zinacantepec, por mencionar algunos. En esta zona del altiplano destacan Toluca, Metepec y Zinacantepec donde la misión de la 4T es pintarlos de guinda, pero la realidad es que su caballada aún está flaca y van muy tarde para engordarla; los actores morenistas que deseen echarse el tiro tendrán que fletarse porque deberán dirigir la procesión, cargar al santo y aventar los cohetes.
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