Diputada Trinidad Franco pone en riesgo su cercanía con Delfina Gómez.
Legisladora del PT dio de baja a sus siete asesores y colocó a su nieta.
Higinio Martínez. El primer derrotado del gobierno de Delfina Gómez.
Ricardo Sodi Cuellar. El súper magistrado con tentáculos en otros poderes.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
El 14 de diciembre del 2022 la diputada del Partido del Trabajo en la legislatura del Estado de México, Trinidad Franco Arpero, dirigió el oficio GPPT/MTFA/0146/2022 al coordinador de los legisladores petistas, Sergio García Sosa, en el que le pedía hacer modificaciones en el personal adscritos a su oficina y proceder al finiquito legal.
Dicho en otras palabras, Franco Arpero pidió dar de baja a siete de sus asesores cuyo salario mensual era de 6 mil pesos (una bolsa total de 42 mil pesos). En ese mismo oficio la diputada Trinidad solicitó el alta de Angélica Abigail Sánchez Mendoza, a quien se le deberían asignar esos 42 mil pesos a partir del 1 de enero del 2023.
Ese mismo 14 de diciembre la Junta de Coordinación Política del congreso envió a la Secretaría de Administración de la Legislatura -con oficio JUCOPO/SP-684/2022- la petición de baja y alta que instruyó la legisladora Franco Arpero.
Pero el 7 de febrero de este 2023 la coordinación del PT en la Cámara dirigió un nuevo oficio (GPPT/MTFA/012/2023) en la que pedía que a solicitud de Trinidad Franco se volviera hacer un “CAMBIO DE MOVIMIENTO DE NÓMINA” para en lugar de Angélica Abigail Sánchez Mandoza, pusieran a Melissa Lilith Mejía Montiel. Todo con fecha retroactiva al 1 de enero del 2023 y con lo cual esta última persona sería la encargada de recibir los 42 mil pesos mensuales que le pagaban a los asesores de la diputada.
Lo anterior se quedaría en un mero movimiento administrativo que no tendría más suspicacias o cuestionamientos si no fuera porque:
Primero. Según lo dicho a este columnista por algunos de esos ex asesores, ninguno fue notificado previamente de su despido y se enteraron de que se habían quedado sin chamba con el año nuevo.
Segundo. Todo apunta a que Melissa Lilith Mejía Montiel sería nieta de la diputada Trinidad Franco Arpero. Salvo que se trate de un homónimo o una curiosa coincidencia, Melisa Lilith sería hija de Erick Iván Mejía Franco, Cuarto Regidor del ayuntamiento de Ecatepec emanado del PT e hijo de la legisladora Franco Arpero.
Trinidad Franco no puede dilapidar ni exponer su cercanía política, incluso el aprecio personal que tiene con la gobernadora electa, Delfina Gómez Álvarez. Como diputada debe ser más cuidadosa y moderada, porque pareciera que sigue con las viejas prácticas de su época de dirigente del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) en tiempos del ex gobernador priista, Arturo Montiel Rojas.
Trinidad Franco suena fuerte para ocupar un importante puesto en el gabinete de Delfina, incluso hay quienes la perfilan como próxima Secretaria de Educación o en alguna subsecretaría del ramo, Pero con estas argucias y agandalles parece que no sólo está imitando a los botarates dirigentes del Partido del Trabajo, sino que hasta los está superando. No es del todo bueno aprenderle las mañas a Oscar González Yáñez, el dueño del PT en la entidad.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Las golondrinas…
Lo dijimos en este espacio antes de las elecciones de gobernador. El más beneficiado con un improbable triunfo del PRI y de Alejandra del Moral Vela sería el morenista, Higinio Martínez Miranda, cuyo historial político ha estado ligado a los enjuagues y acuerdos con el régimen priista desde el papel opositor; al mismo tiempo Higinio sería el más afectado con la victoria de Delfina Gómez Álvarez… y sucedió lo segundo para desgracia del creador del Grupo de Acción Política (GAP). Hace unas horas adelantamos que el Doctor Martínez Miranda alistaba su regreso al Senado de la República y tal escenario ya es irreversible, Higinio prepara su momentáneo destierro hacia el Congreso de la Unión para -desde ahí- organizar su retorno al Estado de México en los siguientes meses. Higinio Martínez ya no tiene más opciones, su única alternativa de subsistencia es salir como diputado local en las elecciones del 2024 y alcanzar la coordinación de la bancada de Morena en la Legislatura mexiquense. Es el último resquicio que le queda al líder del GAP, quizá su espacio de jubilación, pero también el coto de poder desde donde puede seguir dando dolores de cabeza a la maestra Delfina Gómez. Con el “control del Congreso mexiquense” Higinio llevará sus frustraciones y estridencias para hacer de la soberanía el verdadero contrapeso para la gobernadora en los siguientes años, lo que no hacía el senador cuando era el opositor al PRI. Por cierto, más que sorprendidos, los acérrimos seguidores que le quedan al Doctor han quedado decepcionados y políticamente huérfanos; su dirigente está por aventar la toalla y con ello dejaría a su suerte a los Mexiquenses de Corazón anclados en Morena. Ahora veremos el papel que tomarán cada uno de los liderazgos que se decían hasta la muerte con su patriarca texcocano: algunos saltaron a tiempo, otros están apresurados a despojarse la etiqueta del senador, pero a otros ya no les da tiempo de desmarcarse de Higinio y serán arrastrados por la corriente.
El pulpo de los enormes tentáculos…
A propósito. En el análisis de la operatividad del gobierno del Estado de México (que incluye a los tres poderes) por parte del equipo de transición de Delfina Gómez Álvarez no hemos visto ni escuchado que alguien ponga la mirada o hable del magistrado presidente del Poder Judicial (PJEM), Ricardo Sodi Cuellar. Quienes conocen de años y de cerca a Sodi Cuellar saben que en este momento es un enorme pulpo con tentáculos tan extensos que van más allá del Tribunal Superior de Justicia. Políticamente Ricardo es, incluso desde antes de que llegara a la presidencia del PJEM, algo así como el jefe de gabinete del Poder Ejecutivo; sólo referir que ha sido maestro y formador de casi medio gabinete (Rodrigo Jarque, Rodrigo Espeleta, Elías Rescala, por mencionar algunos). Y qué decir de su mejor apuesta: el Fiscal General de Justicia del Estado de México (FGJEM), José Luis Cervantes Martínez, es uno de los alumnos más avanzado de Sodi; Cervantes –quien también es magistrado con licencia- no habría saltado como fiscal sin la ayuda, recomendaciones y preparación de Ricardo. Así que Delfina y su equipo deben analizar el enorme poder que tiene Ricardo Sodi, empezando por sopesar si es adecuado que en manos de un solo hombre esté el Poder Judicial y la Fiscalía General de Justicia en el arranque del próximo gobierno. Bueno, hasta papelería le presta el PJEM a la FGJEM.
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