Filtran cómo se repartirían secretarías y subsecretarías PRI-PAN-PRD-NAEM.
“Va por el Edomex” aplica la de: “todo va bien, cuando algo anda mal”.
El despacho que defiende al PRI, “cobra millones y litiga como pasante”.
Fuera de control los “apaches morenistas” enviados al Estado de México.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
La crisis entre PRI y PAN por la disputa de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura mexiquense sigue escalando y poniendo en riesgo a la coalición “Va por el Estado de México”, y sus saldos se llevarán de corbata –para mal o para peor- a Alejandra del Moral, precandidata a la gubernatura.
Aunque en las últimas horas los dirigentes de PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza presumieron una foto de su reunión de evaluación de cada viernes, con la intención de un mensaje de unidad, lo cierto es que entre panistas y priistas la tensión no ha bajado y, por el contrario, se ha generado más inestabilidad política, la relación fina se descompuso y no hay quien mande señales de prudencia.
Golpes bajos y fuego amigo, las filtraciones no paran y ahora se ha ventilado lo que es conocida como “LA CLÚSULA DE SECRECÍA” de la coalición “Va por el Edoméx”, en la que se estipula la ejecutoria del acuerdo de repartición de secretarías, subsecretarías y otros cargos administrativos del Gobierno el Estado de México, en caso de que PRI-PAN-PRD-Nueva Alianza ganen el 4 de junio.
El acuerdo secreto que se supone sólo lo saben los presidentes nacionales y estatales, así como representantes electorales de los partidos involucrados, va más allá de lo que hace un mes reveló en Metepec el dirigente de Acción Nacional, Anuar Azar Figueroa: 25% de la administración pública para el PAN; 8% para el PRD, 4% para Nueva Alianza y el 63% restante para el PRI.
Lo anterior suena muy superficial, pero a la hora de destapar esa CLÁUSULA DE SECRECÍA la repartición sería la siguiente: PAN, dos secretarías (entre ellas la de Desarrollo Urbano y Obra Pública) y 16 subsecretarías, la mayoría relacionadas con ingresos y manejos presupuestales o de programas del Ejecutivo; PRD, la Secretaría del Campo de forma completa; y Nueva Alianza, sólo la Subsecretaría de Educación Básica.
Según el acuerdo no escrito entre los coaligados, en el momento en que se ventilara o se hiciera pública dicha forma de repartir el pastel, quedaría anulada. ¿Pues qué más esconden?
El caso es que uno de los partidos que hoy está en irreverencia por la falta de cumplimiento de los acuerdos, es quien ha revelado parte de esa estipulación que –se supone- debió estar cuidada como “oro en paño”.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Cobran millonadas y litigan como pasantes…
Por cierto. Entre los mismos priistas ha causado inquietud el hecho de que su dirigencia estatal viene pagando varios millones de pesos mensuales a un despacho jurídico que les lleva la estrategia legal electoral. ¿Y todo para qué? Cobran como si defendieran a Genero García Luna y litigan como pasantes, pues ni una sola de las más de 40 denuncias interpuestas contra la Cuarta Transformación les han hecho cosquillas a Morena y Delfina Gómez Álvarez. Ya ven cómo son de comunicativos los priistas cuando andan encabronados o maltratados; dicen que quien recomendó al despacho fue el político mexiquense, Luis Videgaray Caso. No lo dudamos ni tantito, el mismo Videgaray puso a Erwin Lino Zárate (ex secretario particular de Enrique Peña Nieto) como el operador oculto de la campaña de Alejandra del Moral Vela.
Mapaches fuera de control…
En Morena las cosas no andan tan bien como las pintan. Este espacio ha venido detallando la integración del mapa estructural, donde se definió la forma en que intervendrán 13 de los 22 gobernadores de la 4T para reforzar la campaña de la precandidata mexiquense, Delfina Gómez Álvarez. Ya sucedió con los operadores de Veracruz enviados a Toluca; con los de Campeche a Metepec; los de Chiapas a Coacalco o los de Puebla a Chimalhuacán; hora está ocurriendo con los de San Luis Potosí en Huehuetoca, Apaxco, Tequixquiac y Zumpango que llevan varios días de parranda porque el senador Higinio Martínez, encargado de coordinarlos y asignarles tareas, no se ha puesto en contacto con ellos. Para el caso de los “mapaches”, perdón activistas, de la Ciudad de México, el Secretario de Gobierno de la capital del país, Martí Batres parece que los trae a raya en los 16 municipios donde le toca operar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. La mala suerte de los morenistas chilangos que han sido desplazados a municipios como Huixquilucan, Tlalnepantla, Naucalpan, Atizapán y otros del Valle de México, es que están a minutos de la CDMX y no les permiten pernoctar ni divertirse en territorio mexiquense. Es más, Batres ni siquiera permitió que Higinio metiera las manos en las estructuras de Sheinbaum destinadas al Edoméx.
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