Mutis de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía ante masacre de Izcalli.
Los encargados de proteger a los mexiquenses, primeros en esconderse.
¡Vaya! Ecuánime postura de Higinio frente al clima de inseguridad.
Ricardo Sodi da el disparo de salida para la renovación del PJEM.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
La inseguridad y violencia desbordadas en el Estado de México y las autoridades, especialmente la Secretaría de Seguridad (SSEM) y la Fiscalía General de Justicia (FGJEM), están agazapadas, por no decir espantadas o escondidas.
En las últimas horas el territorio mexiquense se bañó en sangre con el ataque armado a un bar de Cuautitlán Izcalli, donde murieron seis personas y siete más resultaron heridas. Con esto el Edomex se sumó a otras entidades del país, como Querétaro, donde también se han registrado este tipo de masacres en establecimientos o negocios.
Y a pesar de ser un escenario que prendió las alertas y puso al Estado de México en las primeras planas y en los noticiarios de los principales medios de comunicación, el Gobierno hizo mutis, decidió no dar información, posicionamiento o declaración alguna frente a este terrorífico evento.
Quizá las actuales autoridades federales y estatales de la Cuarta Transformación ya entendieron que se les agotó ese discurso de culpar a los anteriores y deplorables gobiernos del PRI y PAN. La ciudadanía entera sabe que los regímenes priistas y panistas fueron –por su impericia- los que originaron este lastre de inseguridad, así que ya no es nada nuevo.
Ahora la población necesita respuestas, eficacia y sobre todo capacidad que resuelva el grave problema de la violencia. Para eso se ofrecieron y se están rentando los gobiernos morenistas; parece que en la 4T no entienden que el PRIAN fue jubilado por ineficaz.
La estrategia de callar o hacer mutis no sólo inquieta a la sociedad, sino hace que los delincuentes tomen una actitud más frontal porque no ven en las autoridades ni en las policías municipales, estatales y federales un dique que los pueda replegar.
¿Dónde demonios están tanto el Secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo y el Fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes?, ¿en serio creen que sentaditos desde sus dichosas Mesas para la Construcción de la Paz van a devolverle la tranquilidad a los 18 millones de mexiquenses?
Hoy es Izcalli, antes ha sido Ecatepec, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla y no hay municipio mexiquense que esté exento de hechos delictivos, desde robos, feminicidios o ejecuciones violentas. No vamos lejos, hace 11 meses fue Texcaltitlán y sus valientes pobladores que enfrentaron a extorsionadores de la zona sur siguen esperando justicia y a que aparezcan al menos siete de sus familiares que desde entonces fueron levantados.
Se espera que la mañana de este martes el gobierno del Estado de México, después de 36 horas, emita un posicionamiento sobre lo ocurrido en Izcalli y eso porque el jefe de la policía estatal, Cristóbal Castañeda está contemplado en la conferencia de prensa en Toluca, donde se anunciarán las “Medidas de Seguridad para el Buen Fin”. A ver si de última hora el Secretario no decide por seguir bajo la mesa.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Una de cal, por las 50 de arena…
Y miren quién dio la nota ecuánime en medio de la crisis de inseguridad y del escandaloso silencio de las autoridades mexiquenses: sí, el senador de Morena, Higinio Martínez Miranda. Si cotidianamente se le tunde por sus arranques, achaques y desgastada calidad moral para dirigir a la izquierda, ahora habrá que reconocerle la puntualidad y veracidad de sus palabras frente a la creciente ola de violencia. “Mucho reclamo en materia de seguridad hacia el pasado, de uno y de otros lados, cuando lo que hoy debemos evitar es lo que sucede, lo que anoche sucedió en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, una masacre, a eso se le llama una masacre, una matanza de más de cinco personas y más heridos... de eso es lo que hay que hablar, es lo que hay atajar; hay que parar el horror que se está viviendo en este país, sea quien sea el culpable, para la ciudadanía no hay culpable, lo que quiere es seguridad”. Higinio tiene toda la razón y su posicionamiento es digno de destacar, aunque nos ronda una legítima duda: ¿El senador Martínez Miranda reaccionaría de la misma manera si la masacre hubiese ocurrido en Texcoco, Chimalhuacán, Tultitlán u otro municipio gobernado por Morena y su grupo “Mexiquenses de Corazón”?... es pregunta.
Juez y parte…
En las últimas horas el presidente del Poder Judicial del Estado de México (PJEM), magistrado Ricardo Sodi Cuellar, lanzó la convocatoria para que el pleno del Tribunal Superior de Justicia sesione de manera extraordinaria el próximo viernes 15 de noviembre y cuyo tema principal es la presentación, discusión y en su caso aprobación del proyecto de “LINEAMIENTOS PARA EL REGISTRO DE ASPIRANTES A PRESIDIR EL PODER JUDICIAL Y EL PROCESO DE ELECCIÓN EN LA SESIÓN EXTRAORDNARIA DEL PLENO DEL 7 DE ENERO DEL 2025”. Es decir, Sodi Cuellar ha dado el disparo de salida de manera oficial para la renovación de la presidencia a su cargo, pues ya puso fecha y seguramente él mismo diseñó las reglas del juego. Si bien el presidente en turno del Poder Judicial tiene la facultad de convocar al pleno y abrir la disputa, también hay reglas no escritas que involucran al poder político en este ajedrez judicial. Sería bueno saber si Ricardo Sodi tomó opinión de Lerdo 300 para esta acción, porque a varios magistrados del PJEM les cayó de sorpresa y consideran la convocatoria de Sodi como un madruguete que puede tener consecuencias; bueno, algunos integrantes del pleno sostienen que en términos políticos éste es un mensaje unilateral, discrecional y autoritario de Sodi Cuellar. Sólo Ricardo sabe si el arranque del proceso interno del Poder Judicial tiene los avales indicados y sobre todo, si está cuadrado con la inminente Reforma Judicial estatal que deberá ser armónica a la federal en tiempo, forma y espacio.
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