Frío en el gabinete. Delfina designa asesores para temas emergentes.
Cosmares entra al quite en Chalco y Flores en asuntos de gasto público.
TEPJF le dio mayoría aplastante a la 4T en el país y se la dará en Edoméx.
Maccise y Ricardo Moreno, la réplica de ‘Mortadelo y Filemón’ en Toluca.
El Verde le regresa a Morena 15 diputados federales por afiliación pura.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Más de un secretario del gabinete de gobierno mexiquense, de los que dicen ser más cercanos y con derecho de picaporte en la oficina número 2016 de Lerdo 300, están sumamente preocupados con las últimas instrucciones de la maestra Delfina Gómez Álvarez.
Derivado de la crisis política y social emanada de las inundaciones de Chalco, así como de la falta de control en la distribución y gasto del presupuesto estatal, la maestra determinó -para el caso de Chalco- designar a José Cosmares Fuentes como el encargado de coordinar las acciones de gobierno para sacar adelante la emergencia en la zona oriente; así como a Oscar Flores Jiménez como auxiliar directo en la Oficialía Mayor a cargo de Trinidad Franco Arpero.
Ambos, Cosmares y Flores, están en calidad de asesores, pero sus funciones van más allá de una mera vigilancia y emisión de recomendaciones como cualquier consejero; en realidad estos dos personajes toman decisiones y lo más importante, le reportan directamente a Gómez Álvarez y por lo cual no hay que perderlos de vista.
José Cosmares, ex priista, es un experimentado funcionario en materia de emergencias y apaga fuegos; ahora tiene la tarea de resolver lo que otros funcionarios con membretes de alto rango no pudieron o no quisieron: poner fin a las inundaciones de Chalco. Oscar Flores es de todas las confianzas de Delfina en el manejo de los recursos, pues fue su titular de la Unidad de Finanzas y Administración en la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Dato curioso. Meses antes de la forzada renuncia del ex Secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez, la gobernadora aceptó a Cristóbal Castañeda como ‘asesor’ en seguridad y enlace con los representantes de las fuerzas federales (Ejército, Marina y Guardia Nacional); el 17 de junio lo nombró nuevo Jefe de la Policía mexiquense.
Así que podemos ir entendiendo las formas sutiles que la gobernadora puede ir tomando como estilo para deslizar futuras adecuaciones en su gabinete; buena estrategia política frente a la ansiedad adelantada rumbo al 2029, omisión o de plano ineficacia de algunos de sus actuales colaboradores a los que se les tiene que poner sombra en calidad de asesores con tintes de substitutos. Hay secretarios que ya están sintiendo frío y faltan cuatro meses para el invierno.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Mortadelo y Filemón en Toluca…
Como hemos consignado en esta columna, Juanito y Ricardito -así en diminutivo- se han reunido en público y en probado, para evidenciar lo que fue un secreto a voces durante el último año en que se decidió que Toluca estaba entregada del PRI a Morena. Juan Maccise, alcalde actual, pactó desde el principio con la 4T y se sentó, como un invitado de piedra, en la silla que le heredó el celebérrimo ex alcalde Raymundo “N” y pronto la asumirá el morenista Ricardo Moreno Bastida. Pero ni Ricardo ni Juan pueden ayudar a la maltrecha Toluca que ha sufrido de alcaldes pésimos y deplorables en los últimos 15 años. El que entra –Ricardo- no resolverá nada, pues ya como secretario del ayuntamiento con el impresentable de Juan Rodolfo Sánchez, enseñó sus cartas credenciales y son muy pobres. El que sale –Juanito- pecó de lo más grave en un político, la mediocridad. Por eso no se exagera si comparamos a Juan y Ricardo con los célebres personajes de la historieta cómica española de ‘Mortadelo y Filemón’. Ricardo “Filemón” Moreno es un hombre colérico, con perspectiva corta y rol de jefe; y Juan “Mortadelo” Maccise un hombre gris y escaso de ideas, con nulo sentido común y la capacidad de agacharse ante cualquier problema, pero siempre a las órdenes de Filemón. Esa es la caricatura de los alcaldes en funciones y electo de Toluca, no hay para más.
Amor con poder se paga…
La noche de este miércoles la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que Morena y sus aliados del PVEM y PT tendrán la mayoría calificada en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, es decir, la Cuarta Transformación y la presidenta electa Claudia Sheinbaum tendrán 364 de las 500 diputaciones federales, suficientes para modificar las Constitución y leyes del país a su antojo… bueno, eso sólo confirma lo que se preveía desde que concluyó la jornada electoral del 2 de junio. Aquí lo importante es que la decisión de haces unas horas a nivel nacional, seguramente tendrá su caja de resonancia en el Estado de México donde la misma Sala Superior sesionará el viernes para dejar firme e inapelable la asignación de diputados locales de representación proporcional en la 62 Legislatura que inicia el 5 de septiembre; bajo esta tesitura no es aventurado adelantar que el TEPJF le mantendrá la mayoría a la 4T mexiquenses, por lo que Morena, PT y PVM tendrán 54 de los 75 legisladores locales, más que suficientes para hacer pedazos a la oposición del Edomex y también a la Constitución estatal. Lo dicho, los magistrados electorales no van a contrariar al poder en turno, menos cuando en la Reforma al Poder Judicial se prevé ampliarles su cargo hasta el 2027; al menos por ahora no son mal agradecidos los juristas electorales de la nación.
A regresar la copa…
En las últimas horas la dirigencia nacional del Partido Verde Ecologista anunció que le “cede” a Morena 15 de sus 77 diputados federales que le tocaron tras las elecciones del 2 de junio. Pero no, no es una concesión graciosa de los verdes, sino un acto de “regresar la copa”, porque en realidad esos 15 diputados retornan a su partido de origen. Es decir, en el convenio de coalición con el que compitieron en las elecciones del 2024, Morena utilizó lo mismo al PVEM que al PT para imponerles candidatos, lo que se llama “afiliación pura” o lo que en tiempos de la alianza PRI-PVEM se le conocía como los “diputados sandías”: verdes por fuera, rojos por dentro. Morena sólo recupera a sus alfiles que compitieron siglados por el Verde y la ganancia de los ecologistas es que no pierden lo que más les interesa, porque los votos que les dieron esos diputados “cedidos” significan varios millones de pesos en financiamiento público. Ojo, en el caso del Estado de México puede suceder algo similar, porque de los 10 legisladores que le asignaron al Partido Verde, dos diputados son de afiliación morenista. Con esto se configura un engaño a la ley y a los electores.
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