Comienza el juego por la sucesión en movimiento Ciudadano Edoméx.
Juanita Bonilla y Rodrigo Samperio, los finalistas por el partido naranja.
Serafín Aguilera, ¿se dedica a la función pública o a la grilla sindical?
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Se emitió la convocatoria para renovar, a finales de agosto, la Coordinación y el Consejo Político del partido Movimiento Ciudadano (MC) en el Estado de México. De todos los aspirantes que presentaron su intención hace un mes a dirigir los destinos naranjas en la entidad ya solo quedan dos en juego:
Por un lado Juanita Bonilla, diputada local y fallida candidata a la presidencia de Nezahualcóyotl, impulsada por el actual senador y próximo diputado local emecista, Juan Zepeda Hernández.
Por el otro, el diputado federal Rodrigo Samperio, hijo del ex dirigente y próximo diputado federal, Ignacio Samperio. Samperio junior es impulsado por un conglomerado de liderazgos y disidentes a la dirigencia de Zepeda, entre los que destacan Jacobo Cheja, miembro del comité nacional de MC, ex diputado local y federal y ex dirigente local; así como de presidentes municipales electos, algunos regidores electos y varias más de ex candidatos que ya no quieren que el control del partido siga siendo de una sola persona, entiéndase Juan Zepeda.
Pero la verdadera pelea es por las prerrogativas que tras los resultados de junio, se prevé lleguen a más de 100 millones anuales, 40% más de lo que actualmente recibe MC Edoméx, y que pese a ellas no se tienen ni oficinas estatales ni trabajo territorial como partido político, y es ahí, junto con el control de futuras candidaturas, donde se encuentra el interés por esta renovación.
Van un par de datos a considerar en esta pelea interna:
La gente de Juan Zepeda ha empezado a hacer llamadas a ex candidatos y algunos líderes en municipios, tirando línea hacia Juanita Bonilla y pidiéndoles que no se reúnan con nadie que venga de parte del junior Samperio. Sin embargo, lo que en otros momentos se habría acatado con disciplina, se ha encontrado con dificultades, pues en esas llamadas le recriminan el abandono a la actual dirigencia durante la campaña, donde de plano se dejó solos a los candidatos a presidentes y diputados, que al final del día obtuvieron los resultados de los que hoy busca jactarse el todavía senador Zepeda; y cuando no hay reclamo, de plano ya no se le toma la llamada ‘Juanito Naranja’.
Y es que lo ex candidatos se preguntan dónde quedaron los 30 millones que esté año se tuvieron presupuestados tan sólo para actividades de campaña, pues no creen que el par de gorras, playeras, y lonas de la peor calidad que les entregaron una semana antes de acabar la campaña (que por cierto, presuntamente se facturaron a nombre del "empresario" favorito de Juan Zepeda y del que ya se ha documentado la asignación de contratos en un domicilio fiscal en Ixtapaluca, que es un puesto de micheladas) sean suficientes para amarrar los adeptos a Juanita Bonilla. Para la mayoría de los emecistas hay serias dudas sobre varios asuntos, especialmente en el gasto en la promoción personalizada de espectaculares que hizo Juan Zepeda con su imagen por todo el estado, en vez de destinarlo a los municipios donde había posibilidades de victoria.
Esto lo saben Juan y su gente, de aquí su estrategia de impulsar a Juanita, quién como candidata y con todo y efecto Máynez, tuvo una votación cercana a los 80 mil votos, muy por debajo de los casi 150 mil que hizo MC en Nezahualcóyotl hace 3 años. Por lo que Juan, quién será junto a su hermano Martín, diputado a partir de septiembre, y fiel a su estilo perredista, está metiendo presión y calor al tema de la renovación, buscando incidir simpatías a favor de su grupo, no se sabe si con la legítima intención de obtener la dirigencia y “tapar lo que se tenga que tapar” o sólo para evitar que se les haga de lado y tengan acceso a un par de posiciones.
La realidad es que los aspirantes a la coordinación estatal de MC podrán hacer lo que quieran, pero el único que decidirá quién será el nuevo dirigente naranja es Dante Delgado, líder nacional de MC. Y aquí se verá dónde están los afectos de Dante, quién desde 2023 se ve alejado de Zepeda, pues impidió que Juan fuera candidato a gobernador por su cercanía con el régimen priista y este año no le permitió ser candidato a Senador plurinominal… ante el amago de la renuncia de Zepeda a las filas de Movimiento Ciudadano, Dante hizo oídos sordos y pasado el berrinche de Juan le permitió ser diputado local, como una salida "digna" para aquel que decía ser de la misma banda, pero terminó siendo igual de pillo que todos los demás que han pasado por el partido naranja.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
San Serafín del Monte…
Durante décadas se le vio en la lucha magisterial y ahora que fue nombrado como Subsecretario de Educación Básica del Estado de México, Serafín Aguilera ha dado más problemas que soluciones al sector educativo y a quien lo puso, la maestra Delfina Gómez Álvarez. Lejos de generar políticas públicas que impacten positivamente a los más de 105 mil maestros que integran el subsistema educativo estatal -parte de su responsabilidad- el “maestro luchón” sigue peleando por la dirigencia del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) a través del Movimiento de Transformación Magisterial (MTM). Hasta las oficinas de la gobernadora ya llegaron pruebas de que no ha dejado de utilizar la estructura de gobierno para asuntos sindicales, lo cual puede traducirse en desvío de recursos. Otra prueba que llegó al escritorio de la maestra Delfina es que Serafín estuvo detrás de las movilizaciones de maestros a lo largo del estado para abanderar las quejas de los educadores porque no les llegaba su ingreso, nada más que se le olvidó a Aguilera Valencia que parte de la culpa era de él, pues forma parte de la administración estatal. A ver hasta cuando entiende Serafín que los maestros mexiquenses prefieren hablar en las aulas porque su mejor carta de presentación es el trabajo y que su lucha es a través de las evaluaciones de sus alumnos. El Subsecretario de Educación Básica mejor debería definir si su lucha es el sindicato o la mejora de las condiciones para los maestros del nivel básico, que no son pocos. En Lerdo 300 ya saben que Serafín anda organizando planillas para contender por una dirigencia sindical del SMSEM y no crean que están muy contentos con el activismo de Aguilera Valencia.
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