¡OPINIÓN! LETRAS DE JUAN GABRIEL

• Viene segunda incursión de Fernando Vilchis en el Partido del Trabajo.

• El ecatepense será designado coordinador de afiliación del PT Edomex.

• OGY se quedaría sin coordinación petista; saltar a Morena, su opción.

• Ricardo Sodi saca el cobre contra la austeridad judicial y lo repliegan.

POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ

Los tiempos advertidos llegaron al Partido del Trabajo Estado de México. El inicio del final irreversible de la era Óscar González Yáñez (OGY) inició semanas atrás cuando la dirigencia nacional, a cargo de Alberto Anaya Gutiérrez, le quitó a OGY la representación ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y la facultad de inscribir o modificar candidaturas a diputaciones locales y alcaldías.

Meses antes Anaya Gutiérrez designó a Reginaldo Sandoval Flores como Delegado Especial de la coordinación nacional petista en el Edoméx, con lo cual se empezaba a dibujar la caída de las más de dos décadas de González Yáñez como gerente de la franquicia del PT en territorio mexiquense.

Desde entonces y en este espacio se vaticinó la conclusión del periodo de Oscar González al frente del Partido del Trabajo en Edoméx, que –para todo aquel que conozca la política mexiquense contemporánea- sabe que fue la plataforma de una inmensa riqueza política y económica de OGY y unos cuantos allegados.

El caso es que el próximo sábado 6 de julio en Toluca, a nombre de Alberto Anaya y en el marco de un encuentro para ‘Evaluar los Resultados de los Procesos Electorales 2023-2024’, el delegado petista en la entidad Reginaldo Sandoval, le dará posesión al alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis Contreras como COORDINADOR DE AFILIACIÓN del Partido del Trabajo en el Estado de México.

En las últimas horas trascendió que se designaría a Vilchis Contreras como nuevo dirigente del PT, pero no será así, no obstante el cargo que se le asignará representa darle a Fernando Vilchis el Control de la estructura y organización del partido que durante años, lustros y décadas fue ficticia gracias a las maniobras de OGY.  

El caso es que -para incredulidad de propios y extraños- el “final de finales” de Oscar González Yáñez al frente del PT mexiquense está por hacerse realidad y la resistencia de éste no se ha hecho esperar.

Sabiendo que el evento convocado para el 6 de julio tiene la anuencia nacional, donde estarán Reginaldo y Fernando Vilchis, OGY apresuró si propio cónclave la tarde de este martes, donde convocó a diputados locales, alcaldes y autoridades electas en un conocido hotel de Toluca para cerrar filas y –según González Yáñez- mostrar músculo político. Lo cierto es que lo más importante del encuentro de hace unas horas con el PT fue la asistencia del Secretario General de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, quien lleva meses sin desistir a los convites políticos a nombre de la 4T y aliados porque –como se ha dicho- está trazando rutas legislativas y de gobernanza municipal más allá de Morena.

CANCIÓN, DICHO O REFRÁN

OGY, el cero a la izquierda…

La realidad es que Oscar González Yáñez está acorralado y con lo de hace unas horas ha sentenciado su ruta. Le van a quitar la dirigencia del Partido del Trabajo estatal, la representación ante el IEEM, todo el manejo financiero del partido y el dirigente en próximos meses será Fernando Vilchis. En una de esas OGY no llega ni a coordinador de bancada de los nueve diputados locales del PT, porque aun cuando en realidad son ocho legisladores electos petistas, lo cierto es que Ernesto Santillán, quien fue siglado por Morena, es incondicional de Fernando Vilchis y se sumará al PT, por lo cual y en un acto de descomposición y rendición de OGY, Santillán puede ser el próximo coordinador de los diputados petistas mexiquenses. Fernando traería seis de los nueve futuros legisladores del PT mexiquense. Así que la confrontación en las huestes de la 4T no se ciñe sólo a Morena. Habrá que estar al pendiente de lo que ocurra en las siguientes horas donde lo único seguro es que Oscar González Yáñez, con todo y su diputación local plurinominal, puede terminar brincando a Morena, donde será un diputado más… bueno, si se queda en el Partido del Trabajo será lo mismo: un cero a la izquierda.

El barril sin fondo…

Vaya penosa exhibición y salida rabiosa la que tuvo el magistrado presidente del Poder Judicial del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar, del evento encabezado por la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, senadores, diputados locales y federales, magistrados y académicos, en el marco del “Diálogo Nacional sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial”, celebrado en la Legislatura mexiquense este martes. En lugar de apaciguar y estratégicamente mantener un criterio conciliador, Sodi Cuellar hizo de su participación un reclamo de lo que a su parecer y desde la plataforma de la opulencia, son las “carencias de la justicia mexiquense”. Para no hacerles el cuento largo, Ricardo Sodi sostuvo que “Una buena administración de justicia es costosa; pero una mala administración de justicia es más costosa todavía” y argumentó que hay carencia de jueces, instalaciones y equipo en los tribunales de justicia locales y que por lo tanto no es posible hablar de austeridad. Vaya “papelón de Sodi”, quien sólo exhibió las dolencias y preocupaciones desde un perfil económico y no jurídico. El trillado discurso de Ricardo Sodi, anclado en la burda estrategia de siempre estirar la mano, se le vino abajo cuando el senador y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, el morenista Ricardo Monreal lo aplastó diciéndole: “Señor presidente del Tribunal, aquí en el Estado de México, va la austeridad también para ustedes”. A su salida el presidente del Poder Judicial mexiquense iba echando las tripas y el hígado, a tal grado que cuando los reporteros le pidieron una declaración sobre el evento dijo: “tengo prisa, ahorita no, por favor” y se fue a refugiar a su palacio judicial del centro de Toluca, acompañado del diputado priista, más gris que un día nublado, Elías Rescala Jiménez. Por si el Magistrado Sodi no lo entendió, lo que Ricardo Monreal le quiso decir, es que el Poder Judicial mexiquense tendrá que ser como las farmacias del Doctor Simi: “Lo mismo, pero más barato”.