Alito está por consumar arrebato de la dirigencia del PRI Estado de México.
Doblan a Ale del Moral. Ex candidata dice que no será piedra en el zapato.
Payasada del Secretario del Agua al aventar teléfono frente a gobernadora.
Delfina Gómez Álvarez visitará Texcoco, la tierra de compañeros dolidos.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Lo anticipamos en tiempo y forma. Terminado el sexenio de Alfredo del Mazo Maza -como último gobernador priista mexiquense- se desataría el pleito por las reliquias del PRI Estado de México.
Alejandro Moreno Cárdenas mandó varias señales en las últimas tres semanas. El plazo se ha cumplido y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI viene a tomar el control de la dirigencia estatal, sin más oposición que la de compartir los pellejos del partido con el grupo de poder que ahora representa la ex candidata a gobernadora, Alejandra del Moral Vela.
Y así como doblaron a la diputada federal, Ana Lilia Herrera Anzaldo para desistir de su intento de buscar la candidatura al gobierno del Estado de México hace casi un año, ahora le tocó a Del Moral Vela ser quien dimita a su intento de retomar el control del partido en la entidad.
Este lunes, en el restaurante ‘El Intimo’ de la carretera México-Toluca, en Ocoyoacac, reapareció Del Moral Vela junto con casi un centenar de invitados, entre alcaldes, legisladores, operadores y políticos que siempre se han mantenido a su lado para iniciar la estrategia de repliegue para soportar la embestida nacional.
Sí estuvieron Elías Rescala Jiménez, coordinador de los diputados locales del PRI; Andrés Aguirre, el ex Secretario de Organización; Darío Zacarías Capuchino, el ex Secretario General del partido; Jorge Rojo García, ex delegado del CEN del PRI en la entidad; Alejandro Ozuna, ex coordinador de Campaña; Tania Rellstab, de Tenancingo; Aidé Flores, de Zinacantepec; los Zuppa de Tepotzotlán; Brenda Aguilar, esposa del alcalde de Cuautitlán Aldo Ledesma; entre muchos más. No estuvo el dirigente estatal, Eric Sevilla Montes de Oca.
“No seré una piedra en el zapato de mi partido, de mí no verán ninguna declaración que confronte a los priistas, hacemos política reconociendo el liderazgo de todas y de todos”, dijo Alejandra a quienes denominó “el grupo político más importante del Estado de México”.
Es decir, Alejandra no se opondrá a que Alito imponga a la próxima dirigencia y si no llega a ser Ana Lilia Herrera la siguiente presidenta, todo apunta a que la tercera en discordia para hacerse responsable del partido sea la también diputada federal, Cristina Ruiz Sandoval.
El caso es que Del Moral y los suyos –no todos delmacistas- tampoco dejarán que el CEN se apodere completamente del partido mexiquense. Al decir que ella representa al grupo político más importante del Edoméx, Alejandra trata de mandar el mensaje de que al ya no existir jefe político (gobernador priista en turno) serán el contrapeso de la próxima dirigencia estatal y que las decisiones, especialmente sobre las candidaturas locales del 2024, no deberán ser unipersonales o imposiciones del CEN.
Las encerronas del grupo de Alejandra del Moral Vela continuarán este martes, en el mismo lugar, pero ahora con los diputados locales priistas. Veremos cuántos y quiénes se suman a la recua tricolor que será jalada por la ex candidata perdedora por la gubernatura.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Esa de José José: “Dicen que soy un payaso”…
Siguen sin entender. Ni 10 días llevan en el cargo y algunos secretarios del gabinete de Delfina Gómez Álvarez parece que tienen la encomienda de ser los peores enemigos de la gobernadora. La inexperiencia, conjugada con el poder, los está llevando muy pronto a un desmedido protagonismo, que no solamente empaña la actividad de la titular del Poder Ejecutivo, sino que opaca cualquier intención de querer hacer las cosas bien o al menos diferentes a las del régimen priista. De no creerse lo que se vivió este lunes con el Secretario del Agua, Pedro Moctezuma Barragán, cuando al inicio de su discurso frente a la maestra y en la gira por Tlalmanalco, el funcionario aventó su teléfono al público. Y es que apenas empezaba su elocución, el celular de Moctezuma comenzó a sonar… el secretario metió la mano a la bolsa interna del saco, tomó su teléfono color rojo y lo lanzó al aire diciendo: “me voy a deshacer de esta porquería”. Tan sencillo y decente que era colgar la llamada y apagar el teléfono; o antes del evento ponerlo en silencio o darle el dispositivo a un colaborador, pero no, Pedro Moctezuma se quiso lucir frente a Delfina. Imagínense, si así va a responder a las llamadas o mensajes relacionados con su encomienda… ¿Qué tal si para la siguiente quien le llama es la gobernadora?, ¿también aventará el teléfono? Al final del día la cosa le habría salido peor a Don Cascarrabias Moctezuma, porque seguramente alguno de sus colaboradores tuvo que ir a recoger el teléfono y por la distancia y altura es muy probable que se haya desbaratado. Su payasada le va a costar la compra de un nuevo teléfono en su primera quincena… y con lo tacaños que son los de la 4T -al menos en el discurso- seguro que el Secretario va al Piojo a comprarse uno de “Roberto”.
A ver si no le muerden los perros de casa…
Por cierto. Este martes la gobernadora Delfina Gómez Álvarez acudirá a su tierra natal y política, Texcoco, donde luego de instalar la ‘Mesa por la Paz’ con autoridades federales y municipales, encabezará en San Jerónimo Amanalco, la inauguración e instalación de los comités del Banco del Bienestar. Se espera la visita del coordinador de los delegados de la Presidencia de la República, Carlos Torres y del Secretario estatal del Bienestar, Juan Carlos González Romero. Obvio, siendo Texcoco veremos si por fin se aparece Higinio Martínez Miranda y asume el cargo que le fue asignado como Jefe de Gabinete y de Proyectos Especiales de la gubernatura, porque hasta este lunes no había solicitado licencia como senador. Lo dicho, Higinio sigue irritado y montado en su caballo, se resiste a ser un colaborador y que ahora reciba órdenes de Delfina. El que se enoja pierde y si no lo cree, que le pregunte a Paco Vázquez, también de Texcoco. A la gobernadora “NO se le dice NO”.
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