A la expectativa. Corre la versión de que Juan Zepeda se va con Del Moral.
Bandazos del senador, su pleito con Dante Delgado y el desinterés en MC.
Funcionaria de la Secretaría del Bienestar en evento de Delfina Gómez.
Diego Moreno. El alcalde de Tianguistenco la hizo de “chivo en cristalería”.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
En las últimas horas corrió como pólvora la versión de que este martes el senador de Movimiento Ciudadano y frustrado aspirante a la gubernatura, Juan Zepeda Hernández anunciará su adhesión a la candidata de ‘Va por el Edoméx’ (PRI-PAN-PRD-Nueva Alianza), Alejandra del Moral Vela. Las especulaciones se han desatado en todo tipo de vertientes.
Juan Zepeda, si es que el nombre no se lo ha cambiado por alguna intervención estética, intentará ser nuevamente el “Patiño de la elección”.
Aunque ya está trabajando en la sombra para la Campaña Valiente, se rumora que se sumará sin tapujos a Del Moral Vela, previa compensación como es su costumbre. Ya lo hizo hace seis años, ahora sólo confirmaría su vocación política o quizá le estén cobrando la factura del 2017.
La urgencia de que el senador se sume, abiertamente o no, a la campaña de Alejandra responde a que los números no le dan al PRI, a sus aliados y a sus operadores; fracasaron en el debate, se les fue viva Delfina Gómez Álvarez y no les queda más que la negociación y presión directa.
Pero Juan Zepeda ya no es el de hace seis años, ni el de antes en la presidencia municipal de Nezahualcóyotl. Juan, además de cambiar de look en una “operación política” ya no tiene la misma fuerza. Ya perdió su municipio con las siglas de MC.
El caso es que el senador que llegó por el PRD y se refugió en Movimiento Ciudadano, podría dar un nuevo brinco en las siguientes horas, según las versiones de radio pasillo que el mismo Juan Zepeda ha empujado y dejado correr, confirmando lo que todo mundo sabe: trae pleito irreconciliable con el líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.
Si se abre a favor de Alejandra del Moral renunciando a MC o matiza su adhesión aun con el emblema y colores de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda tendrá que comerse sus palabras de que el gobernador priista, Alfredo del Mazo Maza ya entregó la entidad a Morena; esta sería la única razón por la que algunos no creen que Zepeda se vaya a los brazos de Morfeo.
Al susurro de que Juan Zepeda se decante por Alejandra del Moral lo anteceden varios bandazos que el mismo senador ha dado en las últimas semanas:
1.- Su reunión a escondidas que tuvo con el Secretario de Gobierno estatal, Luis Felipe Puente Espinosa, el 22 de febrero pasado en Lerdo 300 y que fue la puntilla para que Dante Delgado determinara sacar a MC de la elección mexiquense.
2.- Su reencuentro con su formador político, el perredista Héctor Bautista López el 29 de marzo, día en que cambió de anaranjado a amarillo la letra “Z” de su oficina en el senador de la República.
3.- Ese mismo día de marzo Juan Zepeda sostuvo un encuentro con los senadores priistas, Miguel Ángel Osorio Chong y Eruviel Ávila Villegas, este último ex gobernador del Estado de México.
La expectativa está sobre lo que se diga este martes en la conferencia de prensa a la que ha convocado la dirigencia estatal del PRI, pero así como se las gasta el presidente del partido Eric Sevilla, capaz de que salen con un anuncio fuera de contexto y lo de Juan Zepeda queda –como diría el Perro Bermúdez- en un simple “calcetinazo”.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Siervos de la nación, en el descaro…
En febrero del 2020 María de Jesús Aguirre Barradas, mejor conocida como ‘Maruchuy’, ex delegada distrital en Veracruz de la Secretaría del Bienestar federal, fue denunciada por empleados de esta dependencia en Palacio Nacional, acusándola por ejecutar despidos injustificados y nepotismo. La queja llegó al escritorio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien instruyó el cese o cambio de la funcionaria ante el cúmulo de inconformidades; pero la salvó el hecho de que en febrero del 2021 tomó protesta como diputada federal suplente. Al término de su encomienda legislativa la Secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, la rescató y colocó en su círculo más cercano de operadores, al menos así lo presume Marichuy quien se acredita como supervisora y dependiente directa de Montiel Reyes. No tendría nada de particular que Marichuy siguiese como funcionaria de la Secretaría del Bienestar, si no fuera porque el pasado viernes en Ixtapaluca Aguirre Barradas apareció en el evento de la candidata a gobernadora de la alianza ‘Juntos Hacemos Historia’, Delfina Gómez Álvarez; y no sólo eso, sino que hasta se dio el tiempo de pedirle a la maestra un mensaje sobre la reunión que la candidata tendrá esta semana con familias víctimas de desaparición de mujeres y feminicidios. María de Jesús no tuvo empacho en publicar su encuentro y entrevista con Delfina en las redes sociales. Se trata –subrayo- de una funcionaria pública federal, que en horario de trabajo anda en actos proselitistas de la abanderada morenista, salvo que compruebe que no está en la nómina federal. ¿A poco la mandó la Secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel?, ¿qué opina de esto del Delegado de Programas Sociales federales en la entidad mexiquense, Juan Carlos González Romero, quien seguramente conoce que Marichuy es ‘Siervo de la Nación’? o qué ¿ya de plano así de descarados?
El Chivo en cristalería…
Mientras la candidata de ‘Va por el Edoméx’ Alejandra del Moral Vela daba –la tarde de este lunes- su discurso en la explanada central de Santiago Tianguistenco, donde con una amplia ligereza ofrecía disculpas por los errores del pasado y por la historia trágica del PRI que hoy la tiene al borde de la derrota, a unos cuantos metros, el alcalde priista Diego Moreno Valle, se asomaba desde su oficina con rostro de frustración. Nada discreto fue el presidente municipal que hasta la propia Del Moral vela se dio cuenta y le mando un saludo: “trabaje mucho Presidente”. Quizá es a esos priistas a los que se refiere Alejandra cuando les pide que se sumen con todo y dejen de simular. Es entendible y correcto que los alcaldes o cualquier funcionario público no deben asistir a los mítines de campaña para no violar la ley electoral, pero en el caso de Diego Moreno, ¿para qué diablos se estuvo asomando?, parecía chivo en cristalería.
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