Otra desbandada del PRD hacia proyecto de Delfina Gómez Álvarez.
Pero la entrada de perredistas a la 4T se da por la alcantarilla del GAP.
Y “El Mimoso” Campuzano alista la quema del jacal del Sol Azteca en mayo.
Se acabó la sororidad en Ale del Moral y echa mano de "Medio Metro Bueno".
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Con el arranque de las campañas se abrió una de las etapas más riesgosas para los candidatos y partidos políticos. Cualquier estratega electoral advierte que este es el momento “para dar” o “para cuidarse” de recibir golpes que afecten la imagen de los actores, el discurso o las estructuras.
Esto, además de saberlo, lo debieron prever en el Partido de la Revolución Democrática desde hace meses cuando inició su borlote interno por la pelea de la dirigencia en el Estado de México, batalla que ya se hizo vieja con el destituido ex dirigente, Cristian Campuzano Martínez y otros supuestos perredistas.
Este martes, apenas en el segundo día de proselitismo de las candidatas a la gubernatura, Morena y Delfina Gómez Álvarez asestaron uno de los varios porrazos que le tienen preparado a lo que queda del Sol Azteca, con su ineludible afectación a la campaña de sus aliados del PRI y la candidata de ‘Va por el Edomex’, Alejandra del Moral Vela.
Octavio Martínez Vargas que fue regidor, diputado y candidato perdedor a la alcaldía de Ecatepec dejó las filas del PRD para sumarse a la maestra Delfina. Por supuesto, la Cuarta Transformación festejó y le dio cuerda a la desbandada amarilla, como si de ello dependiera el triunfo del próximo 4 de junio.
Para quienes no sepan o no recuerden quién es Octavio Martínez Vargas, sólo les decimos que es un personaje cuyo crecimiento político y económico se ha dado más administrando la derrota de la izquierda, que ganando en las urnas. Bueno, Octavio fue una de las mejores creaciones del ex gobernador priista y también ex alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas; el ex mandatario mexiquense encontró en Martínez Vargas a un dócil colaborador que le operó desde la trinchera de la oposición y al finalizar su sexenio, Eruviel premió a Octavio con la Notaría Pública Número 58 de Tultitlán para su hermano Omar Martínez Vargas, en septiembre del 2017.
¿Pero cuál es el contexto que rodea la entrada de Octavio Martínez a Morena? Pues que llegó por la vía del senador con licencia, Higinio Martínez Miranda y eso debe ser lo verdaderamente preocupante para el proyecto de Delfina Gómez Álvarez.
Digo. Con un promedio de 18 puntos porcentuales arriba en las preferencias, según las encuestas actuales, ¿qué peso o importancia tendría el hecho de sumar a personajes como Octavio Martínez? Y sobre todo ¿a qué costo? Eso de la estrategia “chapulinera” sirve cuando las contiendas son cerradas, no cuando algún candidato va ganando y existe la posibilidad de arrasar.
Delfina debe tener mucho cuidado, no sólo con lo que le lleven de otros partidos políticos –la mayoría resentidos-, sino principalmente por la forma en que se adhieren esos supuestos adeptos. No es lo mismo entrar por la puerta que por la alcantarilla; en serio, no exageran los propios morenistas cuando dicen que Higinio y su Grupo de Acción Política (GAP) son lo más parecido a los vertederos.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Esa de los Hermanos Carrión: “La cerezas”…
La salida de Octavio Martínez con destino hacia Morena no es ni la primera ni la última en el PRD. En meses anteriores lo hizo también el alcalde de Tlatlaya, Crisóforo Hernández. La semana pasada y de la misma mano de Higinio Martínez se sumó a la 4T el impresentable ex alcalde de Capulhuac, Eduardo Neri Rodríguez y en aproximadamente un mes hará lo propio “El Mimoso” Cristian Campuzano Martínez, que le sigue haciendo al cuento con la disputa de la dirigencia estatal perredista, misma que -él sabe- nunca se la van a regresar. Campuzano está preparando su migración a Morena, se espera que sea una gran recepción por parte de Delfina Gómez porque –se dice- será la puntilla para el Sol Azteca, ya que se planea la renuncia pública de miles de perredistas, algunos con cargo público o de elección popular en la actualidad. Digamos que Cristian Campuzano será el encargado de prender el cerillo y aventarlo al jacal del PRD, que ya está rociado de combustible. Como dice la canción “Las Cerezas” de los Hermanos Carrión: “Para abril o para mayo”…
Frontal y agresiva, Del Moral quiere pleito…
En el segundo día de campaña llamó la atención la postura que tomó la candidata a gobernadora de la coalición ‘Va por el Estado de México’, Alejandra del Moral Vela, quien le subió varios decibeles a su discurso y cambió la estructura de su perorata proselitista. Este martes Del Moral fue frontal y políticamente más agresiva, incluso su voz pasó de la elevada oratoria al grito. Se refirió y llamó por su nombre a su contrincante de la alianza ‘Juntos Haremos Historia’, Delfina Gómez Álvarez a quien le dedicó estas palabras: “Somos dos mujeres; nada más que aquí no es de una alianza contra otra, no es PRI o PAN contra Morena… es Alejandra contra Delfina. Lo digo con toda claridad, Alejandra del Moral no necesita titiritero, yo tomo mis propias decisiones”. No debe sorprender la actitud de Alejandra, es la que va perdiendo y requiere ganar terreno a como dé lugar, pero de eso a que le responda Delfina es otra cosa diferente; y como para pelear se necesitan dos, a ver si Del Moral no termina en un mero entrenamiento de box: “haciendo sombra”. El caso es que para la priista Alejandra del Moral Vela ya se terminó la “sororidad” (solidaridad entre mujeres) que le había manifestado a Delfina antes de iniciar la campaña. Tan canija está la cosa en la Campaña Valiente que este martes, en el evento de Tlalnepantla, Ale del Moral tuvo que llevar de refuerzo al famoso "Medio Metro Bueno", personaje que fue producto de la escisión del Sonido Pirata con el original Medio Metro (el Malo). Nada más deben aclarar en el PRI si Medio Metro fue uno más de los invitados o asistió para dar identidad, porque no faltará el gracioso que diga que de ese tamaño está Del Moral en las encuestas.
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