PRD se juega su última carta de sobrevivencia política en Edoméx.
Definirá candidato a gobernador como en Morena, por encuesta.
Eric Sevilla llega “de puntitas” a la olvidada zona sur mexiquense.
Gobernadores priistas y la pregunta del millón: ¿cárcel o embajada?
Desde el Congreso local la 4T asume defensa del suplente de Ocuilan.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Este mes de julio será de máxima importancia para el Partido de la Revolución Democrática del Estado de México (PRD). En las semanas por venir los perredistas definirán su ruta para afrontar las elecciones de gobernador del 2023, donde solos o en alianza con otros partidos -como PRI y PAN- se jugarán su permanencia en el escenario electoral.
De entrada, este lunes el senador Miguel Ángel Mancera –quien por cierto sigue sin afiliarse al PRD- acompañará al dirigente estatal, Agustín Barrera Soriano y al líder de los diputados locales, Omar Ortega Álvarez a la conferencia de prensa donde insistirán en empujar la reglamentación secundaria de los gobiernos de coalición.
Este punto será la base para definir su política de alianzas. Lo que busca la Revolución Democrática es que al competir y eventualmente ganar, le garanticen espacios en los gobiernos emanados de las coaliciones electorales. Pero además el Sol Azteca pretende que lo resuciten en las urnas, ya que la legislación que añora el PRD implica asentar en la ley una “transfusión sanguínea”, o sea, que le transfieran votos aun cuando su estructura y electorado no se reflejen en las preferencias reales.
Otro aspecto fundamental es que los órganos de dirección del partido han decidido “copiarle a Morena” el método de selección del candidato a gobernador: sí... será por encuesta. Según lo acordado, el 25 de julio se aplicará el sondeo abierto para saber quién será el abanderado, mismo que no tendrá garantías de aparecer en la boleta electoral, ya que en caso de ir en alianza este esfuerzo será aniquilado.
Hasta el momento y de manera oficial hay sólo dos aspirantes por la candidatura del PRD: Omar Ortega Álvarez, coordinador de los diputados locales y Arturo Piña García, alcalde de Villa de Allende.
Es así que el Partido de la Revolución Democrática perfilará este mes la estrategia para jugarse su última carta de sobrevivencia. Si en la Legislatura local no pasa la reglamentación de los gobiernos de coalición los perredistas tendrán que competir solos, rearmar sus estructuras, navegar sobre la corriente de la división interna y encomendarse a “un Ave María”.
En las elecciones de gobernador del 2023 no está en riesgo el registro para ningún partido político y aunque así fuera, si el PRD obtuviera menos del 3% de la votación válida emitida, seguiría con acreditación local porque tiene registro nacional; pero una estrepitosa derrota en territorio mexiquense sería el sablazo mortal rumbo al 2024. ¡Este sol ya no calienta!
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Esa de Antonio Aguilar: “De puntitas”…
Este fin de semana el líder estatal del tricolor, Eric Sevilla Montes de Oca estuvo en Tlatlaya. Las imágenes que acompañan el comunicado oficial de esta visita retratan a la perfección lo que es el PRI en el sur del Estado de México, el rincón históricamente olvidado y actualmente temido por los gobiernos priistas. Una vinilona de apenas cuatro metros cuadrados y una treintena de sigilosos invitados, reunidos en un inmueble particular, fueron el escenario de este encuentro del dirigente partidario con la militancia tricolor. Ni arengas ni escándalos, ni bullas ni equipo de audio; la entrada y salida de la dirigencia tricolor en Tierra Caliente fue de puntitas… Hasta parecer que lo hicieron a escondidas o sin permiso. ¡El miedo no anda en burro!
¿Cárcel o embajada?...
En los últimos días la Cuarta Transformación le dio rienda suelta a frases como estas: “El PRI tiene más gobernadores encarcelados que en funciones”, lo cual es completamente cierto.
LOS QUE ESTÁN TRAS LAS REJAS: Javier Duarte, de Veracruz; César Duarte, de Chihuahua; Roberto Borge y Mario Villanueva de Quintana Roo; Eugenio Hernández y Tomás Yaringtong de Tamaulipas; Andrés Granier, de Tabasco y Roberto Sandoval, de Nayarit, por ejemplo.
LOS QUE ESTÁN EN FUNCIONES: Omar Fayad, de Hidalgo y Alejandro Murat, de Oaxaca, quienes entregarán el poder a Morena en septiembre y diciembre respectivamente; sólo quedarán Alfredo del Mazo, del Estado de México y Miguel Riquelme, de Coahuila, que duermen con la amenaza latente de que el PRI pierda estas entidades en las elecciones del 4 de junio del 2023. Para reposo priista el 15 de septiembre rendirá protesta como gobernador de Durango, Esteban Villegas, por lo que durante un año tendrá tres gobernadores, el mismo número de ex mandatarios tricolores que han adquirido inmunidad política aceptando un cargo diplomático fuera de México posterior a entregar sus estados a la 4T: Quirino Ordaz, ex mandatario de Sinaloa como embajador en España; Claudia Pavlovich, ex gobernadora de Sonora, como Cónsul en Barcelona; y Carlos Miguel Aysa, ex gobernador de Campeche como embajador de República Dominicana. Listos los gobernadores restantes del PRI para jugar a la pregunta del millón: ¿cárcel o embajada?
Una manda al Señor de Chalma…
Esta semana también será definitiva para el alcalde suplente de Ocuilan, Wilfrido Pérez Segura, en su intento por asumir la alcaldía que –en ausencia del presidente constitucional Emilio Arriaga- han retenido a 20 uñas los regidores del Partido Encuentro Solidario (PES) desde hace medio año. En las siguientes horas la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dictaminará el Juicio para la Protección de los Derechos Políticos de Pérez Segura, el cual originalmente fue hecho e ingresado “con las patas” en el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) y en la Sala Regional del TEPJF, donde los magistrados “le dieron palo” al suplente. Sólo que ahora el equipo especializado de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Legislatura local ha asumido la defensa de Wilfrido. Morena ya tomó esquina en lío de Ocuilan, donde cualquiera que sea la decisión final e inapelable podría aumentar la tensión y el riesgo de enfrentamiento. Pobre Ocuilan, tan cerca del Señor de Chalma y tan lejos de la gobernabilidad.
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