Muchos de los negocios que reabrieron sus puertas fueron afectados por delincuentes que se llevaban dinero o mercancías del lugar, esto también logra verse reflejado en el robo a transporte público.
Se hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que procuren el bienestar y tranquilidad de la población.
El mayor número de robo a negocios en el Estado de México se ha perpetrado en el mes de julio, creciendo 88.5% entre mayo y julio y alcanzando el 25% del total nacional, así lo señaló Laura González Hernández, Presidenta del Consejo Coordinador Empresarial Estado de México (CCEM), con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Derivado de la “nueva normalidad”, cuando los negocios que pudieron, reabrieron sus puertas, también trajo consigo que los delincuentes salieran a las calles y en este caso, victimaran a las unidades económicas que intentaban iniciar una reactivación, llevándose consigo mercancías, efectivo, pero sobre todo la tranquilidad de los empresarios y sus trabajadores.
La Presidenta del CCEM mencionó que en enero se registraron 1 mil 358 robos a negocios, en febrero 1 mil 481, marzo 1 mil 277, abril 1 mil 288, mayo 1 mil 099, siendo la cifra más baja en lo que va del año, para después, en junio repuntar hasta 1 mil 691 casos y alcanzar lo más elevado en julio con 2 mil 072 robos de este tipo.
“Es muy lamentable que se presenten estos ilícitos cuando las empresas comienzan a reactivarse y muy grave que el 63% sea con violencia lo cual propicia que sea más difícil una recuperación económica” expresó González Hernández.
En el mismo sentido, también se mantienen a la alza en el robo a transporte público colectivo, fraude, extorsión y otros delitos que afectan al sector empresarial y a sus plantillas laborales que tratan de retomar actividades y regresar a la normalidad.
Finalmente, la líder de los empresarios mexiquenses hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que impulsen acciones en favor de la seguridad de los mexiquenses y reorganicen sus protocolos para hacerlos más eficientes y de utilidad, ya que la tranquilidad de la sociedad debe garantizarse en todo momento.
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