POR NORBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA
Y tú ¿quién crees que fue el primer derrotado en la simulación del Frente Amplio por México?
—No pues, el güerito mala suerte ¡Creel!
—Pues no Tilín, esta vez andas errado, aunque tienes en parte razón, donde compite Santiago apuéstale al otro; nunca gana, pero siempre levanta la mano. Eso tiene un mérito, es persistente y con alta autoestima, porque no se deprime. ¡No gana ni con el árbitro en su favor!
—Ya, dime ¿quién perdió Melitón?
—Beatriz Paredes. Siempre de huipil, pero la que ahora lo usa como propaganda política es Xóchitl. Sus creadores desempolvaron la estrategia Peña Nieto para tratar de colocar su imagen entre los votantes y que esta medida perdure hasta las elecciones de 2024 y, entonces, ganar la presidencia y que se vaya Morena. ¡Cuánta ternura! pero se vale. Con Peña era el glamour, la corbata bonita, el traje impecable, los zapatos lustrosos, el copete bien peinado y cuerpo esbelto; acá un poquito más de carnita, nada que no disimule la holgura del huipil de diseñador, una bici, algo del diccionario de cantinflas, algo de las pelis de Tin Tan y algo de las frases de Clavillazo y sale ¡a vencer a la corcholata del peje!
Doña Bety tiene el derecho de protestar que ella fue la primera en portar la vestimenta que usan las mujeres de nuestros pueblos originarios, pero ya es tarde. Otros indignados son la India Yuriria y Rigoberto. El huipil de diseñador viste al fenómeno Xóchitl y como en los buenos tiempos de Peña y el PRI: todos los días en la tele, en la radio, las revistas, en la prensa nacional, es tema del periodismo de alta escuela del viejo régimen y de analistas que han descubierto en ella cualidades casi heroicas para vencer al que habita en palacio nacional. No cabe duda, en la oposición no hay proyecto, no hay programa y la opción es “que venga el espectáculo”.
Su variable electoral es como el desierto de los leones, ni es desierto ni hay leones. Xóchitl no es un fenómeno electoral, no es indígena ni es comunista. Con apuros alcanza el sello de producto chatarra, un poco folclórico, mal hablado y con envoltura multicolor, unitalla por aquello de vestir a gusto y que circule el aire por el sudor que provoca andar en bicicleta. ¡Cómo me acuerdo de la india María y Raúl Velasco de los setentas! Andile guërito véngase pa´ca.
El proceso interno del Frente está lleno de colorido y folclor que revivió a Juanito. Eso causó gracia y risas entre el respetable. Hasta el registro de doña Bety, que se apuntó “a la grande” con la firme idea de ocupar una diputación federal. Lo que causó asombro fue el registro de personajes que restan la escasa credibilidad al proceso del Frente Amplio por México (FAM): Cabeza de Vaca, el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles y el exsenador Preciado.
La campaña del FAM es tan producto chino que los priistas marcaron su distancia y se fueron a otra parte. Ellos tan acostumbrados a la simulación en la selección de candidatos y al dedazo causaron baja en espera de encontrar refugio en otro partido o movimiento menos teatral. Para el FAM es una pérdida sensible la salida de los cuadros priistas, porque se quedan con lo peor del PRI, con Alito y su banda a los que, pase lo que pase, van a tener que dar curules plurinominales. Es un precio alto si lo comparamos con lo que representan.
—Mira, será producto chino, pero de futbol sí sabe, ahí no hay falla, en lo otro me vale.
Comments