top of page
#LaNoticiaEs

El dinosaurio se fue


POR NORBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA

Cuando la oposición se levantó de la mesa, sus sillas no fueron ocupadas por nadie; no hubo voluntarios para llenar el vacío, tampoco intermediarios para llamar a los rebeldes a la reflexión sobre la opción de volver a la mesa. AMLO, la 4T y Morena simplemente retiraron las sillas. La mesa quedó cubierta, no había invitados incómodos y menos de aquellos del “si saben cómo me pongo para qué me invitan”. El PRI-PAN-PRD y anexas midieron mal.

 

Una cosa es crear una realidad falsa y otra es creer en esa realidad construida con mentiras. El manejo manipulado de los medios no afectó la percepción que la población de a pie tiene del presidente AMLO. Frente a los millones de boots de cuentas pagadas y manejadas desde el extranjero, surgieron millones de mexicanos de carne y hueso en defensa del presidente que, de acuerdo a encuestas, es el mejor evaluado de la historia reciente de México.

 

Con cierto humor negro, ante el ataque masivo de los medios identificados con la derecha el presidente reviró con una de Chico Che: “huuy que miedo, mira cómo estoy temblando”. Los otros se enojaban, mientras el presidente se ría. Lógicamente, se ofendieron, pero contra todos sus intentos por parar a la 4T no pudieron. En las elecciones del 2021, Morena se las aplicó de nueva cuenta, ganó la mayoría en la cámara de diputados y, con ello, garantizó el presupuesto de los programas sociales, su base social.

 

Como reacción, en junio de 2022, la oposición firmó el acuerdo para declarar la moratoria legislativa. Otro desenfreno y mal cálculo. Vivieron su momento de aplausos, de risas y hasta de entrevistas a modo. Pero todo fue pura ficción. No quisieron o cerraron cualquier posible negociación legislativa que tuviera que ver con las propuestas de reforma enviadas por el Poder Ejecutivo; en particular, la que hacía referencia a la reforma política. Detrás de su acuerdo estaba oculta la verdadera razón de su reacción.

 

Sabían que tenían perdida la oportunidad de vencer electoralmente a AMLO y era mejor alejarse de cualquier riesgo de modificar el acceso al Poder Legislativo, particularmente, la figura de la representación proporcional (RP) y el número de diputados y senadores que permite la vía plurinominal. Entre otras cosas, los cabecillas del frente opositor a la 4T querían asegurar su curul, su silla como diputados o senadores plurinominales. ¿Para legislar? No hombre, para gozar de impunidad, para negociar su voto o apoyo a cambio de no ir a la cárcel por sabidos excesos.

 

Dejar las cosas como estaban cuando las aprobaron el PRI y el PAN mantenía la posibilidad de sumar triunfos legislativos de mayoría relativa, más la opción plurinominal para evitar que nuevamente el presidente tuviera la mayoría en la cámara de diputados. En respuesta, AMLO lanzó el Plan C que consistió en pedir a los ciudadanos votar por todos los candidatos de Morena, con miras a reformar al Poder Judicial e impulsar una reforma política. El pueblo atendió el llamado, pero esta vez fue masivo y abrumador.

 

Morena y aliados ganaron 256 de 300 distritos de mayoría, esto es el 85% del total. El 23 de agosto, el INE les asignará diputados de RP. La oposición va acudir al Tribunal, pero el 27 de agosto, como máximo, la misma ley electoral aplicada por el PRI y el PAN en los años 2015, 2018 y 2021 hará posible una mayoría legislativa para que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo saque adelante las reformas necesarias para hacer realidad una verdadera transformación política nacional.

 

Cuando la derecha despierte, el dinosaurio ya no seguirá ahí.

247 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page